El Monte Saint Michel es uno de los lugares más impresionantes y mágicos de Francia. Se trata de una maravilla arquitectónica y natural que te dejará sin aliento.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el Monte Saint Michel: su historia, su abadía, sus mareas, cómo llegar, qué ver y hacer, y mucho más. ¡Sigue leyendo y descubre por qué este lugar es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y uno de los más visitados de Francia!

¿Qué es el Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel es un islote rocoso situado en la bahía del mismo nombre, en la región de Normandía, al noroeste de Francia. Su nombre se debe al arcángel San Miguel, al que está consagrado el santuario que se levanta en la cima del monte.

El Monte Saint Michel tiene una circunferencia de unos 960 metros y una superficie de unas 7 hectáreas. Su altura máxima es de 80 metros sobre el nivel del mar, pero puede variar según las mareas, que son las más altas de Europa continental.

El Monte Saint Michel es famoso por su abadía benedictina, que se empezó a construir en el siglo X y se fue ampliando y modificando a lo largo de los siglos, mezclando estilos románico, gótico y renacentista. La abadía es una obra maestra de la arquitectura religiosa y un símbolo de la fe cristiana.

El Monte Saint Michel también es conocido por su pueblo medieval, que se desarrolló alrededor de la abadía y que conserva sus murallas, sus calles empedradas, sus casas antiguas y sus tiendas de recuerdos. El pueblo tiene unos 36 habitantes permanentes, pero recibe unos 3 millones de visitantes al año.

¿Qué ver y hacer en el Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel ofrece muchas posibilidades para disfrutar de su belleza y su historia. Aquí te damos algunas ideas:

• Visitar la abadía del Monte Saint Michel: es la atracción principal del lugar y se puede recorrer con una audioguía o con un guía profesional. La visita incluye la iglesia abacial, el claustro, el refectorio, la sala de los caballeros, el scriptorium, el jardín de los monjes y la terraza con vistas a la bahía.
• Pasear por el pueblo medieval: es una experiencia única caminar por las estrechas calles del pueblo, admirar las casas de piedra y madera, entrar en las tiendas de artesanía y gastronomía local, y visitar algunos monumentos como la iglesia parroquial o el museo histórico.
• Observar las mareas: el Monte Saint Michel cambia de aspecto según el nivel del agua. Cuando hay marea baja, se puede caminar por la arena y ver el monte desde lejos. Cuando hay marea alta, el monte se convierte en una isla rodeada por el mar. El fenómeno del macareo, que es el ruido que hace el agua al subir, es espectacular.
• Cruzar la bahía a pie: una forma diferente y divertida de llegar al Monte Saint Michel es hacerlo a pie desde la costa, siguiendo a un guía experimentado que conoce el terreno y las corrientes. Es una actividad que solo se puede hacer con marea baja y con reserva previa.
• Disfrutar de la gastronomía: el Monte Saint Michel tiene una oferta gastronómica variada y de calidad. Algunos platos típicos son las ostras, los mejillones, las crepes, las galettes y la tortilla de la Mère Poulard.

¿Cómo llegar al Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel se puede llegar desde diferentes puntos de Francia en coche, tren o autobús. Aquí te damos algunas opciones:

• En coche: hay que tomar la autopista A84 hasta la salida 33 y seguir las indicaciones hacia Le Mont-Saint-Michel. Hay un aparcamiento a 2,5 km del monte donde se puede dejar el coche por un precio entre 6 euros (7,2 dólares) y 14 euros (16,8 dólares) al día, según la temporada. Desde el aparcamiento se puede tomar un autobús gratuito o una lanzadera de caballos que te llevan hasta el monte en unos 15 minutos.
• En tren: hay que llegar hasta la estación de Pontorson-Mont-Saint-Michel, que está a unos 10 km del monte. Desde allí se puede tomar un autobús que cuesta unos 3 euros (3,6 dólares) y que tarda unos 20 minutos en llegar al monte.
• En autobús: hay varias compañías que ofrecen servicios regulares de autobús desde ciudades como París, Rennes, Caen o Bayeux. Los precios y los horarios varían según la temporada y la demanda, por lo que conviene consultarlos con antelación.

¿Dónde alojarse en el Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel tiene varias opciones de alojamiento dentro y cerca del mismo. Los precios suelen ser más altos que en otras zonas, pero la experiencia de dormir en un lugar tan especial puede valer la pena. Eso sí, hay que reservar con mucha antelación, sobre todo en temporada alta. Aquí te damos algunas sugerencias:

• Dentro del monte: si quieres vivir la experiencia de alojarte en el corazón del Monte Saint Michel, puedes elegir entre algunos hoteles históricos que ofrecen habitaciones con vistas a la bahía, a la abadía o al pueblo medieval. Algunos ejemplos son Les Terrasses Poulard, La Vieille Auberge o Le Mouton Blanc. Los precios suelen rondar los 200 euros (240 dólares) por noche.
• Cerca del monte: si prefieres alojarte cerca del Monte Saint Michel pero sin estar dentro del mismo, puedes optar por algunos hoteles que se encuentran a pocos kilómetros del monte y que ofrecen servicios como aparcamiento, restaurante o traslado gratuito al monte. Algunos ejemplos son Le Relais Saint Michel, Mercure Mont Saint Michel o Hôtel Vert. Los precios suelen oscilar entre los 100 euros (120 dólares) y los 150 euros (180 dólares) por noche.
• En Pontorson: si buscas una opción más económica y tranquila para alojarte cerca del Monte Saint Michel, puedes elegir alguno de los hoteles o alojamientos que se encuentran en la localidad de Pontorson, a unos 10 km del monte. Algunos ejemplos son Hotel Mont B&B, Best Western Hôtel Montgomery o La Tour Brette. Los precios suelen estar entre los 50 euros (60 dólares) y los 80 euros (96 dólares) por noche.

¿Qué comer en el Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel tiene una gastronomía rica y variada, basada en los productos del mar y de la tierra. Aquí te damos algunas ideas de lo que puedes comer en el Monte Saint Michel:

• Ostras: son uno de los productos estrella de la bahía del Monte Saint Michel y se pueden degustar frescas o gratinadas, acompañadas de pan, mantequilla y vino blanco.
• Mejillones: son otro producto típico de la bahía y se pueden preparar de diferentes formas, como al vapor, a la marinera o a la normanda.
• Crepes: son unas tortitas finas hechas con harina de trigo y rellenas de ingredientes dulces como chocolate, mermelada o nata.
• Galettes: son unas tortitas gruesas hechas con harina de trigo sarraceno y rellenas de ingredientes salados como queso, jamón o huevo.
• Tortilla de la Mère Poulard: es una tortilla esponjosa y famosa que se prepara en el restaurante La Mère Poulard, fundado en 1888 por Annette Poulard. Se dice que la receta es secreta y que se baten los huevos durante 10 minutos antes de cocinarlos.

¿Dónde comer en el Monte Saint Michel?

El Monte Saint Michel tiene varios lugares donde comer dentro y cerca del mismo. Los precios suelen ser más altos que en otras zonas, pero la calidad y el ambiente suelen compensar. Aquí te damos algunas sugerencias:

• Dentro del monte: si quieres comer dentro del Monte Saint Michel, puedes elegir entre algunos restaurantes históricos que ofrecen platos típicos y vistas espectaculares. Algunos ejemplos son La Mère Poulard, Les Terrasses Poulard o La Vieille Auberge. Los precios suelen rondar los 30 euros (36 dólares) por persona.
• Cerca del monte: si prefieres comer cerca del Monte Saint Michel, pero sin estar dentro del mismo, puedes optar por algunos restaurantes que se encuentran a pocos kilómetros del monte y que ofrecen menús variados y económicos. Algunos ejemplos son Le Relais du Roy, Le Pré Salé o La Ferme Saint-Michel. Los precios suelen estar entre los 15 euros (18 dólares) y los 25 euros (30 dólares) por persona.
• En Pontorson: si buscas una opción más barata y tranquila para comer cerca del Monte Saint Michel, puedes elegir alguno de los restaurantes o creperías que se encuentran en la localidad de Pontorson, a unos 10 km del monte. Algunos ejemplos son La Casa de Quentin, Le Relais Gascon o Crêperie du Couesnon. Los precios suelen estar entre los 10 euros (12 dólares) y los 20 euros (24 dólares) por persona.

¿Cuál es la mejor época del año para visitar el Monte Saint Michel?

La mejor época del año para visitar el Monte Saint Michel depende de lo que quieras ver y hacer en este lugar. Cada estación tiene su encanto y sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Aquí te damos algunas pistas para que elijas la mejor época según tus preferencias:

• Verano: es la época más popular y concurrida para visitar el Monte Saint Michel, ya que el clima es cálido y soleado, y los días son largos. Podrás disfrutar de muchas actividades al aire libre, como pasear por el pueblo, cruzar la bahía a pie o asistir a algunos eventos culturales y festivales. Sin embargo, también tendrás que lidiar con las multitudes, las colas y los precios más altos.
• Otoño: es una época ideal para visitar el Monte Saint Michel si quieres ver los paisajes teñidos de colores otoñales y disfrutar de una atmósfera más tranquila y relajada. Podrás admirar las mareas más altas del año, que convierten al monte en una isla, y visitar la abadía con menos gente. Sin embargo, también tendrás que prepararte para el frío, el viento y la lluvia, que pueden dificultar tu visita.
• Invierno: es la época más fría y desapacible para visitar el Monte Saint Michel, pero también la más mágica y romántica. Podrás ver el monte cubierto de nieve o de hielo, y sentirte como en un cuento de hadas. También podrás aprovechar las tarifas más bajas y la ausencia de turistas. Sin embargo, también tendrás que tener en cuenta que algunos servicios y alojamientos pueden estar cerrados o reducidos, y que los días son cortos y oscuros.
• Primavera: es una época perfecta para visitar el Monte Saint Michel si quieres ver la naturaleza renacer y florecer, y disfrutar de un clima suave y agradable. Podrás observar las aves migratorias que llegan a la bahía, y visitar la abadía con más luz y color. Sin embargo, también tendrás que tener cuidado con las mareas bajas, que pueden impedirte acceder al monte o salir de él.

En definitiva, la mejor época para visitar el Monte Saint Michel varía según el tipo de experiencia que quieras tener. Si quieres disfrutar de un clima cálido y buenas condiciones para explorar, el verano es la mejor opción. Si buscas tranquilidad, la primavera o el otoño son los mejores momentos para visitar. Si quieres vivir una aventura invernal, el invierno es tu estación.

Consejos como guía turística

Como guía turística, te quiero dar algunos consejos para que aproveches al máximo tu visita al Monte Saint Michel:

• Planifica tu visita con antelación: reserva tu alojamiento, tu transporte y tu entrada a la abadía con tiempo, sobre todo si vas en temporada alta. Consulta el calendario de las mareas para saber cuándo podrás acceder al monte o salir de él. Infórmate sobre los horarios y los servicios disponibles en el monte.
• Lleva ropa y calzado adecuados: el clima en el Monte Saint Michel puede cambiar rápidamente, así que lleva ropa cómoda y abrigada, un impermeable o un paraguas, y calzado resistente al agua y al barro. También lleva una mochila pequeña con agua, comida y algún documento de identidad.
• Respeta las normas y el entorno: el Monte Saint Michel es un lugar protegido por la UNESCO y por las autoridades francesas, así que respeta las normas de seguridad, higiene y convivencia. No tires basura ni dañes el patrimonio. No te aventures solo por la bahía sin un guía autorizado. No molestes a los habitantes ni a los animales del lugar.
• Disfruta de la experiencia: el Monte Saint Michel es un lugar único en el mundo, lleno de historia, arte y naturaleza. Disfruta de cada momento, de cada vista, de cada sonido. Déjate sorprender por la magia del lugar y por la hospitalidad de sus gentes. Aprovecha para aprender, para relajarte y para divertirte.

Conclusión

El Monte Saint Michel es un lugar que hay que ver al menos una vez en la vida. Es una joya de Normandía y de Francia, que te ofrece una experiencia inolvidable. En este artículo te hemos contado todo lo que necesitas saber sobre el Monte Saint Michel: qué es, qué ver y hacer, cómo llegar, dónde alojarse, qué comer y cuándo visitarlo. Esperamos que te haya servido de ayuda y que te animes a visitar este lugar maravilloso. Si tienes alguna duda o sugerencia, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Buen viaje!